¿Determina el género los estereotipos apariencia física en el deporte?
A raíz de las declaraciones recientemente recogidas de la actriz Emma Thompson, conocida por películas como Love Actually, Cruella o Sentido y Sensibilidad, en una rueda de prensa en la Berlinale sobre la autoestima, hemos querido elaborar un post en el que hablemos sobre el tema.
“Todo lo que nos rodea nos recuerda lo imperfectas que somos: Todo está mal y tienes que mostrarse de una determinada forma”
Emma Thompson
En Clínica Diet sus palabras nos han hecho reflexionar, por ello analizamos algo que ocurre con frecuencia en el deporte en general, y en los deportes de estética en concreto. Nos quedamos también con otra declaración de la actriz británica, “Sólo acércate a un espejo sin moverte, quítate la ropa y no te muevas. Acéptate, acéptate y no te juzgues.”
Investigación: Género y deporte
Hay mitos en cuanto a diferencias sexuales, basados en diferencias biológicas, y diferencias de género, en resumen, a las actitudes comportamientos que la sociedad identifica como “apropiadas” para un género u otro.
En ocasiones, se asocia mayor sociabilidad, autoestima, agresividad y otras cualidades a uno u otro género sin que haya una base científica que lo sostenga.
Otras, se basan en los modelos de socialización de hombres y mujeres desde el punto de vista de que ellas no se pueden ensuciar o hacer daño, si no que tienen que identificarse con el rol que desempeñan sus madres y los chicos con sus padres.
Otros mitos en las diferencias de género se basan en los motivos relacionados con los logros o el talento.
Lo cierto, es que muchas diferencias psicosociales de género en el deporte se han basado en mitos tratando de racionalizar desigualdades como menor opción a becas, sueldos inferiores para entrenadoras, menos medios, instalaciones, material, etc.
Creencias y mitos alimentarios entre deportes
Configuramos nuestra vida y nos comportamos en bases al mapa que hemos creado de nosotros mismos.
Encontramos diferencias entre hombres y mujeres de base psicosocial, originadas por el distinto trato que reciben de los adultos de su entorno.
Parece que los deportes de equipo como la lucha en los que se requieren más fuerza física y potencia son mayoritariamente practicados por hombres y esto puede deberse a que a las niñas se les transmite que pondrán en peligro su estima social si se decantan por estos deportes.
Los ideales estéticos y quizá su motivación difieren entre hombres y mujeres, mientras los primeros buscan la ganancia de masa muscular y la fuerza (evolutivamente los machos más fuertes eran los que sobrevivían y los que se reproducían), las féminas, quizá motivadas por competir estéticamente buscan la pérdida de peso víctimas de la influencia sociocultural que premia y asocia la delgadez al éxito. Si combinamos esto a la práctica de deportes en los que se lleva a cabo la ejecución de figuras donde expresan su maestría y habilidad a través de la soltura, cadencia, flexibilidad y armonía del movimiento, con un claro objetivo estético donde la linealidad corporal no tiene un criterio de evaluación establecido, por lo que, está sujeto a la subjetividad, lo que se hace extensivo al modo en el que entrenadores/as exigen a sus gimnastas transmitiendo una excesiva preocupación por el peso corporal a estas deportistas y no sólo a ellos, sino, a sus familiares. A este respecto, hay que destacar que las creencias alimentarias y, finalmente, los hábitos alimentarios se forjaran durante la infancia por lo que, niños y adolescentes deportistas son muy vulnerables ante estas creencias que les son transmitidas desde su entorno más cercano.
Es por esto, que resulta fundamental desmitificar y formar en nutrición a entrenadores y familiares de deportistas.
Creencias relativas al peso corporal en el deporte
- La presión social por conseguir el ideal estético y a la que se es más susceptible durante la adolescencia. En concreto, las chicas de países occidentales parecen más susceptibles ante este hecho y cumplir con el ideal estético les hace sentir más seguros y aceptados.
- La susceptibilidad a la opinión de compañeros y cómo ésta afecta a la percepción corporal, sobre sí mismos y a la preocupación por el peso.
- La preocupación por las expectativas del entrenador en cuanto a su rendimiento y peso corporal. Este deberá restar importancia al peso y educar en hábitos saludables contando con la ayuda de expertos, siempre en un estilo de comunicación democrático y evitando comparaciones.
- Las propias exigencias de la modalidad deportiva como los deportes en los que se compite por categorías de peso, por estética, los denominados de resistencia o los que se practican en gimnasios.
- Las propias creencias alimentarias del entorno familiar y adultos de referencia quienes deberán evitar hacer comentarios negativos o tachar los alimentos como buenos o malos.
¡IMPORTANTE!
Debemos reflexionar y abordar los factores que contribuyen a estas creencias cuestionando y rebatiendo con información objetiva y científica las opiniones vertidas en medios de comunicación y por el entorno de influencia del deportista.
Presión por el prototipo estético esperado de la especialidad deportiva
El exceso de preocupación por el peso e imagen corporal puede generar desórdenes en el comportamiento alimentario:
- Rápida pérdida de peso en un espacio breve de tiempo.
- Disminución de la ingesta de hidratos de carbono (a consecuencia de ciertas creencias sobre los mismos) y consumo de suplementos de proteínas.
- Saltar tomas o hacer períodos de ayuno.
Consecuencias de mantener una inadecuada conducta alimentaria
Debemos tener claro que, se produce un deterioro físico y psicosocial que afectan a todo el organismo. Un estado de malnutrición provoca bradicardia e hipotensión y en consecuencia, fatiga, falta de concentración que afectará las cualidades tácticas y bajo rendimiento. También se produce una alteración neuroquímica como la disminución de serotonina y epinefrina que favorecen la aparición de ansiedad, depresión, impulsividad, etc.
La creencia de que los hidratos de carbono engordan
Se trata de una creencia que está muy extendida y sólo en la población deportista.
Debemos concienciar de que son las calorías totales de la dieta las que contribuyen a una ganancia o pérdida de peso independientemente de la procedencia (carbohidratos, grasas, proteínas, alcohol…). Además, deben formar parte de la dieta habitual, en primer lugar, para no desequilibrar el perfil calórico incurriendo en un exceso de grasa y proteínas. En segundo lugar, al eliminar de la dieta habitual los grupos de alimentos que contienen hidratos de carbono dejan de ingerirse otros nutrientes como vitaminas y minerales o fibra, de los que son vehículo estos alimentos.
Por otro lado, para entrenar se debe partir de unas reservas de glucógeno adecuadas que permitan disponer de energía a lo largo del entrenamiento y, del mismo modo, reponerlas tras la práctica deportiva; y esto se consigue mediante una adecuada ingesta de hidratos de carbono. De lo contrario, disminuirá el rendimiento durante el entrenamiento y/o competición, aparecerá fatiga muscular y dificultades tácticas, retrasando además la recuperación.
En cuanto a las estrategias para la rápida pérdida de peso como son las dietas restrictivas, purgas, etc., deben conocer que esta pérdida de peso descontrolada y no supervisada por un profesional se produce a expensas de la masa magra y no tanto de la masa grasa, lo que perjudica más si cabe, el rendimiento deportivo y favorecerá el “efecto rebote”.
Los métodos compensatorios como los vómitos, laxantes y otros, presentan complicaciones asociadas como alteraciones hidroelectrolíticas, alcalosis metabólica, alteraciones del tracto digestivo que repercuten directamente en el rendimiento deportivo. Además, conlleva el riesgo de incurrir en una insuficiencia de nutrientes (vitaminas y minerales como el hierro, zinc, calcio, vitaminas C, D…) necesarios para el crecimiento y desarrollo, así como, para la práctica deportiva. La pérdida de peso, siempre y cuando sea necesaria, debe ser paulatina y gradual. De hecho, lo recomendado es entre un 5-10 % del peso corporal total en un período de seis meses.
Cómo debe ser una alimentación equilibrada
Una dieta equilibrada es la que aporta la energía necesaria para mantener las funciones vitales, la actividad física diaria y permitir el crecimiento y cubre 2/3 de las ingestas dietéticas de referencia de vitaminas y minerales. Debemos tener claro que hay nutrientes esenciales que el cuerpo humano no puede sintetizar y necesitamos ingerirlos a través de los alimentos.
Si elimino grupos de alimentos no puedo obtener estos nutrientes por lo que estaré malnutrido. Para ello, resulta fundamental consumir alimentos de todos los grupos porque entre ellos se complementan. Por ejemplo, la carne roja aporta aminoácidos, vitamina B12 y hierro pero no aporta fibra dietética, calcio o vitamina C, por lo que, tengo que tomar alimentos integrales, lácteos y fruta para ingerirlos. También es conveniente variar los alimentos dentro del mismo grupo porque el contenido en nutrientes varía.
Grupos de alimentos y número de raciones recomendadas
¿Qué puede hacer el entorno más cercano?
Lo que decimos, hacemos y escuchamos puede condicionar la imagen que tenemos de nosotros mismos, por lo que, resulta vital concienciar al entorno del deportista (entrenador, familia, compañeros) sobre la importancia de esto, ya que, de forma involuntaria podemos alentar un trastorno alimentario.
El enfoque deberá ir dirigido a mejorar la salud física (rendimiento, función sexual, menstruación), mental (manejar la ansiedad y otros síntomas), social (favoreciendo el respeto y la cohesión de equipo), nutricional (aprender a llevar una alimentación equilibrada).
Qué puede hacer el entrenador
- Comprender la importancia de su implicación reconociendo los signos y síntomas de los TCA.
- Conocer los riesgos para la salud derivados de unas prácticas inadecuadas y de un bajo peso.
- Asumir que el rendimiento no es sinónimo de salud.
- Desterrar mitos y creencias sobre la estética, las dietas y la composición corporal, centrarse en el rendimiento y no en el valor numérico del peso e insistiendo en su abordaje por un profesional de la materia como es un Dietista Nutricionista.
- Contactar y colaborar con profesionales de referencia como un nutricionista y psicólogo deportivos y experto en TCAs para estar informado, prevenir y derivar, ya que, trastornos como el Trastorno de la conducta alimentaria no específico (TANE) pueden pasar desapercibidos.
Cómo puede colaborar la familia
- Examinar las propias creencias y comportamientos como padres relacionados con la imagen corporal y el peso de los propios padres y reflexionar sobre cómo nuestros hijos interpretan los mensajes que reciben de vosotros.
- Ayudar a fomentar una alimentación saludable hablando a nuestro hijo sobre la variedad de diferentes tipos de cuerpo y el hecho de que todos pueden ser aceptables y saludables, advirtiendo sobre los peligros de las dietas, insistiendo en que lo quiere por lo que hay dentro, y no por su apariencia. Además, cuando las personas piensan que sus seres queridos quieren que realicen un comportamiento, esto genera una mayor motivación y probabilidad de acción.
- Evitar alentar que realice dietas, etiquetar los alimentos como “buenos o malos”, usarlos como recompensa o castigo, hacer comentarios relativos al peso o la forma corporal e incluso burlarse de cualquier persona por sus características físicas.
- Reconocer cuándo el comportamiento o pensamientos de nuestro familiar se han vuelto peligrosos informándose de cuáles son los signos y síntomas de los trastornos alimentarios más frecuentes (anorexia nerviosa, bulimia, trastorno de atracón), ya que, podrían ocultar algunas actuaciones para no llamar la atención.
¡IMPORTANTE!
Estos consejos no sustituyen una adecuada valoración por un médico y psicólogo. Son herramientas orientativas de las que servirnos para orientar nuestra actuación.
Como siempre, os animamos a que conozcáis lo que podemos hacer por vosotros, estaremos encantados de ayudaros en lo que necesitéis. ¡Podéis poneros en contacto con Clínica Diet pinchando AQUÍ!
También os animamos a seguirnos en nuestro Facebook e Instagram.
Referencias
1. Galilea BB, Martí MJ. Trastornos alimentarios. 00252608th ed. Barcelona; 2019.
2. Dosil J, Vázquez R. Capítulo 4. Diagnóstico y evaluación de los trastornos de alimentación en el deporte. In Trastornos de la alimentación en el deporte.
3. Galilea Ballarini B. Apunts. Educación física y deportes.. [Online].; 2000 [cited 2019 12 16. Available from: https://www.raco.cat/index.php/ApuntsEFD/article/view/306952
4. Madruga D, Leis R, Lambruschini N. Trastornos del comportamiento alimentario: Anorexia nerviosa y bulimina nerviosa. In Protocolos diagnóstico-terapéuticos de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica SEGHNP-AEP.: Ergón S.A.; 2010. p. 15.
5. López-Nomdedeu C, García A, Migallón P, Pérez AM, Ruiz C, Vázquez C. Guía Nutrición Saludable y Prevención de los Trastornos Alimentarios Ministerio de Sanidad y Consumo MdEyCMdI, editor.
6. Díaz I. Propuesta de un programa de prevención de trastornos de la conducta alimentaria para entrenadores. Cuadernos de Psicología del Deporte. 2005; 5(1 y 2).
7. Center TRF. renfrewcenter.com. [Online].; 2015 [cited 2019 12 18. Available from: https://renfrewcenter.com/sites/default/files/Do%20I%20Respect%20My%20Body_3.pdf
8. Foundation TRC. renfrewcenter.com. [Online].; 2015 [cited 2019 12 18. Available from: https://renfrewcenter.com/sites/default/files/Do%20You%20Have%20a%20Healthy%20Relationship%20with%20Food_3.pdf
9. Rimbau E. La resistencia al cambio. 00181795th ed. FUOC , editor. Barcelona: Universidad Oberta de Catalunya; 2019.
10. Sundgot-Borgen J, Torstveit MK. Aspects of disordered eating continuum in elite high‐intensity sports. Scandinavian Journal of Medicine and science in sports. 2010 Septiembre; 20(2).
11. Center TR. renfewcenter.com. [Online].; 2015 [cited 2019 12 17. Available from: https://renfrewcenter.com/sites/default/files/10%20Things%20Coaches%20Can%20Do%20To%20Help%20Prevent%20Eating%20Disorders%20in%20Athletes.pdf
12. Marianne M, Sherman R, Thompson R, Sundgot-Borgen J. Coaches’ Knowledge and Management of Eating Disorders. Medicine & Science in Sports & Exercise. 2015 Mayo; 47(5): p. 1070-1078.
13. Foundation TRC. renfrewcenter.com. [Online].; 2015 [cited 2019 12 19. Available from: https://renfrewcenter.com/sites/default/files/Prevention%20Tips%20for%20Parents_3.pdf
14. Foundation TRC. renfrewcenter.com. [Online].; 2015 [cited 2019 12 19. Available from: https://renfrewcenter.com/sites/default/files/Signs%20and%20Symptoms_5.pdf
15. Cuestiones relativas al género en el deporte. In Fundamentos de psicología del deporte.
16. Galilea Ballarini B, Martín Mora J. Creencias Barcelona: © FUOC • PID_00252609; 2019.
17. Menéndez D. Cumplimiento del peso corporal establecido en gimnastas [Revista digital]. Buenos Aires; 2012.