Nutrición Clínica

Los estudios de intervención con Dieta Mediterráneahan comprobado su efecto cardioprotector actuando sobre los siguientes factores de riesgo:

• La dieta mediterránea por sí misma (sin variación en el peso corporal ni en la actividad física) en pacientes no diabéticos reduce la incidencia (aparición de nuevos casos) de diabetesen un 52 % frente a una dieta sólo baja en grasa

• Reduce la presión arterial

• Mejora el perfil lipídico:
  • Aumentando el colesterol HDL “bueno”, 
  • Disminuyendo el colesterol LDL “malo” y el colesterol total
• Disminuye otros factores de riesgo cardiovascular y de diabetes, como el síndrome metabólico.

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la primera causa de muerte en España (29,66%) por encima del cáncer (27,86%) y la enfermedad del sistema respiratorio (11,08%) según datos del INE; y son la causa del 70-80 % de las muertes de personas diabéticas.  Constituyen un grupo de trastornos interrelacionados y que, a menudo, se dan de forman simultánea: ateroesclerosis (estrechamiento de los vasos sanguíneos por la aparición de placa de ateroma), hipertensión, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca (IC) y enfermedad vascular periférica. 

El síndrome metabólico, la obesidad y la diabetes están estrechamente relacionados y a menudo causan problemas cardíacos. Comienza con factores como la obesidad abdominal y la resistencia a la insulina, progresa a problemas metabólicos como la presión arterial alta y desequilibrios en los niveles de colesterol y glucosa. Esto con el tiempo lleva a problemas en las arterias, lo que puede resultar en diabetes tipo 2 y complicaciones arteriales como la aterosclerosis. Las personas con diabetes tienen un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, problemas en las arterias periféricas y daños en órganos como los riñones. La prevención y el tratamiento de estos factores de riesgo son cruciales para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares en personas de todas las edades.